¿Qué es una Cavidad?

Los dientes están cubiertos con una capa protectora llamada esmalte, que es la sustancia más dura del cuerpo humano. Sin embargo, el esmalte no es invencible y puede dañarse por varios factores. A medida que se acumula el daño, se desarrolla un agujero (esto es lo que llamamos una cavidad). Empieza siendo pequeño y crece gradualmente con el tiempo si no se trata.

¿Cómo se forma la cavidad?

El desarrollo de una caries comienza con ácido, que daña los dientes. Para la mayoría de las personas, este ácido proviene de bacterias en la boca. Estas bacterias se alimentan de los azúcares y carbohidratos presentes en los alimentos que consumimos, creando ácidos como subproducto.

Cuando comes o bebes carbohidratos, las bacterias de tu boca los convierten en ácidos. Su saliva contiene naturalmente iones de bicarbonato que ayudan a amortiguar y neutralizar esos ácidos. Sin embargo, si come bocadillos o bebe carbohidratos lenta y frecuentemente a lo largo del día, esos ácidos continuarán produciéndose, acumulando daño a sus dientes.

A medida que estos ácidos erosionan gradualmente el esmalte, se forma un pequeño orificio o cavidad. Inicialmente, es posible que no note ningún síntoma, ya que las primeras etapas de la caries dental suelen ser indoloras. Sin embargo, a medida que la caries avanza y llega a la dentina, que es la capa sensible que se encuentra debajo del esmalte, es posible que comiences a experimentar sensibilidad dental o dolor.
Si no se trata, la cavidad continúa creciendo y alcanza la capa más interna del diente llamada
la pulpa, que contiene nervios. Cuando esto sucede, puede causar un dolor intenso y provocar problemas dentales más graves, como infecciones.

Un gramo de prevención…